"Por eso, el cambio de neumáticos nos dañó y ayudó a otra gente, como a Lotus y a Ferrari quizás. Para mi, eso fue puramente suerte. Creo que Lotus y Ferrari están hablando mucho sobre lo inteligentes que fueron en invierno al interpretar eso. Pero, para ser totalmente honesto, simplemente tuvieron suerte, mientras que nosotros fuimos menos afortunados. Así que ha sido un año con muchos retos, pero también con una gran recompensa", añadió. Lotus y Ferrari ganaron tres de las cinco primeras carreras del año pero, desde entonces, no han vuelto a ganar.
Mal comienzo y buen final
Por otro lado, Newey, con el objetivo de presionar a Ferrari, señaló que Red Bull estuvo preocupado por el rendimiento de Mercedes a mitad de temporada: "Ha sido una temporada complicada en algunas ocasiones para nosotros. Empezamos mal, aunque obtuvimos un fuerte resultado en Malasia, un doblete. Y, luego, nuestra competitividad fue algo inestable. Fue una lucha muy reñida: Ferrari estuvo muy fuerte al comienzo del año y Mercedes se fortaleció durante la carrera en Mónaco. Así que a esas alturas de la temporada no estábamos...estábamos liderando el Mundial, pero era frágil. Parecía que Mercedes estaba, particularmente, despegando".
Por último, Newey admitió que su concentración en desarrollar el coche para el cambio de reglas del año próximo podría haberse visto comprometido por su concentración en asegurar ambos títulos de 2013: "Seguimos empujando; introdujimos bastantes cambios en el coche, algunas mejoras en Hungría antes del parón veraniego, y luego más en Spa. Y eso pareció ser la clave. Supongo que hemos estado empujando hasta Singapur en cuanto a la introducción de nuevas partes, incluso en Japón, donde ahora quizás podrías decir que empujamos más de lo necesario. No lo sentimos así en ese momento, sino que sentimos que necesitábamos empujar, y ha sido tremendo tener este despegue que hemos visto al final de la temporada".