Esa hazaña igualó las siete victorias consecutivas que logró Michael Schumacher pero, de ganar los dos últimos Grandes Premios del año, Sebastian Vettel se plantaría con nueve victorias consecutivas, igualando el récord de Ascari. Sin embargo, de conseguirlo, tendrá que esperar al comienzo de la siguiente temporada para marcar un nuevo récord. Pero el piloto de Red Bull ha dejado claro que batir récords no es lo que le motiva para estar en la F1: "No es lo que hace que me suba al coche".
No tiene en cuenta los números que consigue
"La gente ve siete carreras, pero no ve el reto que supone afrontar cada una de ellas. Creo que es excepcional que lo hiciéramos todo bien: las paradas en boxes, la fiabilidad...Los números no son importantes para mi, pero evidentemente estoy muy, muy orgulloso. Están los pilotos más especiales del mundo en la F1, soy lo suficientemente adulto como para darme cuenta", comentó el alemán.
"Recuerdo cuando era pequeño y miraba la F1 y Michael estaba e Ferrari y dominando la F1, y tenía un coche muy fuerte, además de un espíritu de equipo durante muchos años. Igualar algunas de las cosas que él consiguió alcanzar es algo muy especial, no solo para mi sino también para todo el equipo. Fueron unos años especiales y es complicado repetir una temporada como esa", añadió.
