El año que viene, con la llegada de las regulaciones de los nuevos motores turbo V6, solo se permitirá que el combustible fluya en el motor a una velocidad estipulada. Por su parte, el corresponsal Tobias Gruner comentó que una compañía inglesa llamada Gill HySpeed se adjudicó el contrato de la FIA para suministrar los sensores de control de combustible, que se probaron en los test de jóvenes pilotos de Silverstone. "El resultado fue preocupante. En vez de la desviación máxima permitida del 0,5% para el tope de flujo específico, el [margen de] error estuvo en 1.5%", señaló Gruner.
Se probarán en test o entrenamientos
Esta empresa británica ha estado trabajando para solucionar el problema con los sensores, pero si la solución al final no resulta ser lo suficientemente buena, la FIA tendría que confiar en la información provista solo por los suministradores de motores en la F1. Y, por tanto, podrían surgir acusaciones por copiar los sistemas. Gill HySpeed debería solucionar el problema pronto, y los sensores podrían volver a probarse en un test de Pirelli en Vallelunga o en las siguientes sesiones de entrenamientos del viernes de Gran Premio, ya que Gruner señala que "los ensayos en bancos de pruebas no son suficientes". Así, los sensores se les suministraría a los fabricantes unas semanas antes de comenzar con los test invernales.