Dicha idea se planteó durante la reunión, pero a diferencia del regreso de test durante la temporada de F1, no logró conseguir el apoyo de la mayoría de los equipos. Al parecer, el mítico equipo Williams se opone firmemente a la idea de que los coches cliente o terceros coches regresen a la F1.
En la misma línea su ex presidente, Adam Parr, cree que esta medida podría marcar el final de la Fórmula 1: "No sé cuán probable es [su introducción], pero sí sé que la introducción de los coches cliente demostraría el fracaso absoluto de la FIA y el titular de los derechos comerciales en su gestión de la Fórmula 1. También podría marcar el principio del fin de este deporte", explicó el británico en declaraciones a la revista The F1 Times.
Totalmente a favor de los neumáticos Pirelli y el DRS
Hablando de la normativa vigente, Parr se mostró contento con los resultados en pista de los neumáticos con gran degradación de Pirelli y el sistema DRS, a pesar de que las dos sean tema delicados para los aficionados a la F1: "Apoyo plenamente el enfoque de Pirelli y el DRS. El DRS simplemente compensa la desventaja con el coche al que sigues - con coches de F1 tenemos las dinámicas opuestas a las de la NASCAR".
"Los neumáticos son los mismos para todo el mundo, por lo que las reclamaciones de injusticias son débiles. Recuerdo que en 2007 se podía predecir con una exactitud razonable quién ganaría en Mónaco después de la primera curva. La gente solía decir que sería ver el inicio y luego (si se acordaban) ver el final de la carrera. No es como que ahora si no te concentras estás perdido. Y ¿no es esta la forma en que debería ser las carreras de F1? ", sentenció Parr.