Gary Hartstein, ex médico de la F1, afirma que su postura en torno a la controvertida decisión de celebrar, o no, el Gran Premio de Baréin 2012 provocó que la FIA no renovará su contrato: "Creo que mi despido fue, en parte, por motivos personales. Algunas personas simplemente no les gustaban mis formas. La decisión se tomó antes del Gran Premio de Baréin 2012, porque quería crear un número de emergencia central, y lo estaba proponiendo no sólo para Baréin".
"Alguien me dijo que era una buena idea y que hablara con el presidente (Todt) al respecto. Media hora más tarde, Todt estaba corriendo hacia mí, voceando 'Baréin no es una zona de guerra'".
"Creo que ese fue el factor decisivo para mi salida", finalizó el americano, que sustituyó hasta 2012 a Sid Watkins como médico en las pistas de F1.