El mandamás de la F1 explicó que estuvieron muy de cerca de conseguir su propósito, al parecer el único problema fue que la Federación Internacional de Tenis (ITF) pedía mucho dinero.
"Discutí que el deporte necesitaba estar mejor orientado hacia la televisión. Sólo hubiéramos necesitado introducir un único servicio por cada punto y también un punto de descanso programado para que así todo el mundo supiera, especialmente las empresas de televisión, cuanto duraría un partido".
Un tenis muy diferente al que conocemos
"Otra idea fue segmentar el partido en dos o tres partes cronometradas de, por decir una cifra, 20 minutos cada una. Admito que era radical, pero el deporte necesitaba hacer algo, aunque ha mejorado un poco desde nuestras conversaciones", añadió el británico.