En el lote comprado por Martín se encuentran dos monoplazas de 2012, dos de la temporada anterior, la maqueta de exposición que lucía en la Caja Mágica, un camión, además de todo el utillaje, maquinaria y mobiliario del equipo de carrera y de la sede. La excepción son los motores, que han sido devueltos a Cosworth, y las cajas de cambios, que han retornado a Williams, ya que en ambos casos, HRT tenía firmado sendos contratos de alquiler.
Esta noticia supone prácticamente la carta de defunción de la escudería madrileña. Varios inversores se han interesado por el equipo después de conocerse sus problemas pero ninguna operación se ha podido cerrar hasta que la Comunidad de Madrid ha forzado a los responsables a desalojar la sede de la Caja Mágica, que quedará para otro uso después de las obras realizadas para acomodar al equipo el pasado año.
Unos desguaces 'racing'
A pesar de ser una de las empresas del sector más reconocidas de la zona centro, Teo Martín también se ha encargado de aprovechar oportunidades del marcado para hacerse con coches y utilizarlos en el mundo de la competición. Por ello, el futuro de los monoplazas de la escudería española sigue siendo una incógnita, aunque fuentes relacionadas con la compañía aseguran que pronto se publicará el listado y los precios del material comprado por la empresa.
"Para mí es una operación más," reconocía Martin en palabras a Autobild después de que la noticia saltara a la opinión pública durante la mañana del jueves. "Me gustan las carreras y me dedico al reciclado de componentes y por eso he comprado lo que quedaba de HRT. Todo está embalado y ahora tendremos que clasificarlo para ponerlo a la venta. Algunas cosas como una maqueta y uno de los coches será conservados para exponerlos en nuestro museo".
