Además, el inglés apuntó que no tiene ningún valor el hecho de ganar un campeonato como suministrador de neumáticos, ya que toda la gloria va dirigida al piloto o al equipo ganador, mientras que la marca de neumáticos solamente se lleva quejas cuando la cosa va mal: "Lo que se ve en el mundo del motor es que cuando ganas como marca suministradora de neumáticos, por desgracia, es el piloto y el coche los que ganan. Si pierdes, como marca suministradora, es culpa tuya. Es una paradoja extraña. Si los neumáticos o una marca en concreto domina una temporada, seguirá siendo la única marca porque todos querrán competir con ella. Así que solamente se está retrasando lo inevitable".
Hembery puso como ejemplo otras categorías automovilísticas, donde Pirelli también compitió como suministrador de neumáticos: "Disfruté al ganar el título Mundial de Rallies en 2001 y en 2003. ¿Quiero decir con esto que fuimos capaces de transmitir al mundo que ganaron gracias a los neumáticos? Bueno, en cierto modo ganaron gracias a ellos. Petter Solberg ganó en Córcega, donde llovió, y esa victoria fue trascendental para el Campeonato".
Si las reglas cambian, se pondría manos a la obra
"Así que hemos tenido ejemplos donde nosotros hemos tenido mucho que ver en el título mundial, pero es imposible transmitir eso. Es una de esas situaciones extrañas que a veces se dan. Sería interesante tener una guerra de neumáticos porque es estimulante desde varios puntos de vista. Si se analiza desde el punto de vista del negocio, donde se gastarían millones y millones simplemente por tratar de ser medio segundo más rápido, entonces es un dinero muy mal invertido", añadía Hembery.
Y es que el de Pirelli cree que sería mucho mejor invertir toda esa cantidad de dinero en mejorar aspectos que quizás no sean perceptibles para el público general: "Si las reglas cambian y finalmente hay una guerra de neumáticos, obviamente sería algo que analizaríamos, no excluyo esa posibilidad. Pero si observo la situación desde el punto de vista comercial, es mucho mejor invertir el dinero en el deporte y en promocionar la implicación con el deporte que en tratar de lograr media décima más por vuelta, algo que el público no puede juzgar. Si te sentaras a observar a un coche que es medio segundo más rápido o más lento, no lo entenderías".