La idea se propuso con la intención de aumentar la seguridad en los equipos a raíz de un accidente que tuvo en 2010, en el que un mecánico murió cuando el coche en el que estaba trabajando sufrió una rotura de freno y no pudo detenerse en el 'pit stop'.
No ha habido accidentes desde que el límite es de 100 km/h
Sin embargo, Charlie Whiting, director de carrera, rechazó la maniobra, alegando que nunca ha habido ningún accidente en la F1 causado por la velocidad desde que se implantó la regulación de los 100 km/h. Whiting tiene el poder de reducir el límite de velocidad en los eventos en los que crea que se debe hacer.
El circuito de Mónaco es el único que tiene un límite de velocidad de 60 km/h en la clasificación y en la carrera. Además, todas las sesiones de entrenamientos en cualquier circuito cuentan también con el límite de los 60 km/h.