"La Organización del Circuito de las Américas [...] ha suspendido la construcción del proyecto hasta que no haya un contrato que asegure que el GP de EE.UU. de F1 tendrá lugar en el Circuito de las Américas en 2012".
El problema reside en que el contrato entre los organizadores y la Fórmula 1 ya está firmado pero, al mismo tiempo, los organizadores tienen que firmar un contrato con los promotores del proyecto. Según el Circuito de las Américas, el contrato aún no ha sido firmado y, en consecuencia, se han detenido las obras hasta que no exista la total seguridad de que el GP de EE.UU. se disputará finalmente.
"El contrato de la carrera que tienen que firmar la Fórmula 1 y el Circuito de las Américas no ha sido enviado al Circuito de las Américas a tiempo según el calendario previamente acordado. A pesar de que las obras han progresado tal como estaba programado con unos 300 obreros trabajando diariamente, todo trabajo ha sido suspendido inmediatamente".
"Hemos destinado grandes recursos para preparar las carreras de Fórmula 1 y Moto GP", dijo Bobby Epstein, socio de la empresa propietaria de la pista, "pero la imposibilidad de concluir los contratos para las carreras nos preocupa".
Todos se lavan las manos
Las declaraciones y comentarios por parte de todos los implicados en el proyecto son poco alentadoras. Todos parecen desentenderse y nadie confía plenamente en que al final todo pueda solucionarse. La Administración del Tesoro del Estado de Texas, a través de su portavoz, Susan Combs, comunicó que ningún dinero público había sido invertido todavía en la construcción del circuito: "Quiero dejar algo claro: no hemos destinado ningún dinero al evento de la Fórmula 1".
Por su parte, el mandamás de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, dijo durante el transcurso del GP de Abu Dabi que tenía serias dudas sobre la celebración de la carrera: "¿Austin? No apostaría mi dinero por ello. Espero que finalmente se celebre y estamos haciendo todo lo que podemos para que suceda, pero yo no aseguraría nada".
Caos, dudas y desconcierto envuelven la celebración de este evento, dudas que se ven alimentadas con la reciente incorporación de otro circuito en territorio norteamericano, el que acogerá una carrera de F1 en Nueva Yersey para el año 2013.