Una de las nuevas normas que más ha llamado la atención, ha sido la obligación de que los coches se muevan únicamente con energía eléctrica cuando se encuentren en el pit lane, con el motor y los sistemas de combustible apagados. Como consecuencia de esta norma, los coches tendrán que llevar sus propios motores de arranque para poder volver a encender el motor una vez hayan abandonado la zona de boxes. Los mecánicos tendrán que mantener sus ojos bien abiertos para controlar a los monoplazas que lleguen al pit lane (a unos 100Km/h) y que no van a poder oír. Para garantizar que los monoplazas puedan disponer de suficiente energía para entrar y salir rápidamente de la calle de boxes, la capacidad de los sistemas de recuperación de energía se ha incrementado a 120 Kw.
Fue una idea del anterior presidente de la FIA
Bernie Ecclestone cree que esta norma puede poner en peligro la seguridad de los mecánicos: "Podrían morir atropellados porque no podrán oír a los coches que vienen. La Fórmula 1 no es, en absoluto, el sitio adecuado para los motores eléctricos. Es como tener a bailarines de ballet con zapatillas de deporte. Es más cómodo, pero no funciona".
El dueño de la Fórmula 1 también aclaró que esta norma fue impulsada inicialmente por el anterior presidente de la FIA, Max Mosley, antes de abandonar su cargo: "No podemos culpar a Jean Todt por esta norma, porque esto lo empezó Max (Mosley). Fue una idea original de Max, y es su idea es lo que se está promocionando ahora".